En la etapa crucial de la adolescencia, la iglesia puede ser un faro que guíe a estos chicos hacia la fe y el encuentro con Dios, pero no debemos
ESTRATEGIAS PARA ATRAER A LOS ADOLESCENTES A LA IGLESIA
En la etapa crucial de la adolescencia, la iglesia puede ser un faro que guíe a estos chicos hacia la fe y el encuentro
con Dios, pero no debemos olvidar la responsabilidad de los padres en la crianza y el deber de la iglesia en instruirlos para lograr este mandato bíblico.
Sin embargo, muchas veces la iglesia tiene adolescentes cuyos padres no son cristianos y debe cumplir el rol de los mismos, por lo cual debe estar capacitada para conectar con esta generación teniendo una comprensión profunda de sus necesidades sumada a la creatividad y dinamismo.
CLAVES PARA EL ÉXITO
- Enseñar a los padres la responsabilidad que tienen con sus hijos: Los padres son el primer y más importante modelo a seguir en la vida espiritual de los hijos. Su ejemplo, consistencia y compromiso con la fe son fundamentales para transmitir valores y creencias sólidas a las nuevas generaciones (Deut. 6:1-9). Ellos principalmente tienen la responsabilidad de acompañar y guiar a sus hijos en su crecimiento espiritual. Esto implica brindar apoyo, orientación y enseñanzas que les ayuden a desarrollar una relación personal con Dios y a comprender los principios de la fe. También deben dedicar tiempo a enseñar y formar a sus hijos en aspectos espirituales, compartiendo las Escrituras, orando juntos, participando en actividades de la iglesia y fomentando la reflexión sobre temas de fe y moral, esto, a través un diálogo abierto y respetuoso, permitiendo que estos expresen sus dudas, inquietudes y experiencias, y brindando un espacio seguro para explorar y fortalecer su fe. Si son padres no creyentes, que su hijo/a asista a iglesia es una excelente «excusa» para que los líderes de la iglesia se acerquen con el evangelio.
- Conocer a los adolescentes: Es fundamental que la iglesia comprenda: a) el contexto cultural en el que se desenvuelven los adolescentes, incluyendo las influencias de la sociedad postmoderna, el impacto de la tecnología, las tendencias culturales y los desafíos específicos que enfrentan los jóvenes en la actualidad; b) la iglesia debe estar atenta a las necesidades, preocupaciones y aspiraciones de los adolescentes, reconociendo sus inquietudes emocionales, sociales, espirituales y existenciales. Es importante abordar temas relevantes para los jóvenes y ofrecerles un espacio donde puedan expresarse y encontrar apoyo; y c) se debe tener en cuenta el proceso de desarrollo personal y espiritual de los adolescentes, reconociendo que están en una etapa de búsqueda de identidad, autonomía y significado. Es crucial acompañarlos en su crecimiento integral y en su relación con Dios.
- Crear un ambiente acogedor: Es esencial que la iglesia promueva un ambiente de confianza, respeto y amor donde los adolescentes puedan establecer relaciones significativas entre ellos y con adultos mentores. La construcción de comunidades auténticas y solidarias es clave para el crecimiento espiritual de los jóvenes.
- Utilizar métodos dinámicos: Adaptar las estrategias educativas a las características y necesidades específicas de los adolescentes en la sociedad postmoderna es fundamental para lograr un impacto positivo en su desarrollo integral. No deberíamos tener temor de implementar actividades interactivas que fomenten la participación, el trabajo en equipo y la reflexión conjunta sobre temas relevantes para los adolescentes, como juegos y simulaciones, talleres y debates, actividades artísticas como música, teatro, pintura o escritura creativa para permitir a los adolescentes expresar sus emociones, ideas y valores de forma creativa.
- Promover la participación activa: Brindar a los adolescentes la oportunidad de tomar decisiones, liderar proyectos y expresar sus ideas es una forma de fomentar su participación activa en la iglesia, fortalece su sentido de pertenencia y promueve su desarrollo personal y social. Permitirles tener un rol activo y significativo en su entorno les ayuda a crecer, aprender y contribuir de manera positiva a su entorno.
- Integrar la fe a la vida: Los adolescentes buscan y tienen el derecho de encontrar a un Dios real con el cual puedan experimentar una relación auténtica y significativa. Es fundamental que no solo escuchen sobre un Dios de amor, perdón, gozo y paz, sino que también puedan experimentar personalmente esas cualidades divinas en sus vidas cotidianas, por lo que cada líder de jóvenes tiene el desafío de ayudar a los adolescentes a vivir y experimentar una auténtica relación con Dios, mostrándoles que Él está presente en todos los aspectos de la vida diaria.
IDEAS PARA IMPLEMENTAR
- Grupos de jóvenes: Los grupos de jóvenes promueven el desarrollo de relaciones significativas entre los adolescentes, donde puedan apoyarse mutuamente, compartir experiencias y crecer juntos en su camino de fe. Es importante trabajar en equipo con los jóvenes, donde no solo un líder único se encargue de la pastoral juvenil, sino que se forme un grupo de mentores y acompañantes espirituales que colaboren de manera coordinada, abordando temas de interés y respondiendo a las necesidades.
- Retiros espirituales: Los retiros espirituales son una herramienta valiosa para el trabajo con adolescentes, ya que ofrecen un espacio propicio para la transformación personal, el encuentro con Dios, el fortalecimiento de la comunidad de fe y el impacto duradero en la vida espiritual de los jóvenes. Estos retiros proporcionan una experiencia enriquecedora y significativa ya que los desconecta de la rutina diaria y contribuye al crecimiento y desarrollo integral de los adolescentes.
- Uso de las tecnologías: Los adolescentes de hoy forman parte de la generación digital, que está constantemente conectada a través de dispositivos tecnológicos como teléfonos inteligentes, computadoras y redes sociales. En el contexto de una sociedad postmoderna, es importante para los líderes y mentores de adolescentes adaptarse al uso de tecnologías como herramienta para comunicarse, enseñar y conectar con ellos de manera efectiva.
- Proyectos de servicio social: Los proyectos de servicio social pueden ser una forma efectiva de poner en práctica los valores cristianos de amor, servicio y compasión, permitiendo a los adolescentes vivir su fe de manera concreta y relevante en su entorno. También les brinda la oportunidad de encontrar un sentido de propósito y significado al contribuir de manera positiva a la iglesia y a la sociedad, lo que fortalece su autoestima, su identidad y su sentido de pertenencia a la comunidad de fe.
UN LLAMADO A LA ACCIÓN
Para llevar a cabo estas propuestas, es fundamental asumir un compromiso sólido, dedicar esfuerzo y fomentar la colaboración. Es crucial involucrar activamente a los jóvenes junto con sus familias en todo el proceso, dar espacio para escuchar sus ideas y sugerencias, y trabajar juntos en la construcción de una comunidad de fe dinámica y atractiva.
Es importante recordar que la pasión por la evangelización de los adolescentes, la oración y la confianza en el poder transformador de Jesús, son elementos clave para alcanzar el éxito en este empeño.
Fuente consultada:
- Ortiz, F. (2006). El trabajo con adolescentes en una sociedad postmoderna. Editorial Aventura.
CRISTIAN JARA
Esposo y padre de 3 hijos preciosos. Egresado de la Universidad Evangélica del Paraguay, con estudios en Educación y Teología. Pastor principal de la Iglesia Presbiteriana Reformada Marangatu. Director general del Colegio Presbiteriano Cerritos.